domingo, 2 de mayo de 2010

“La televisión mexicana. Un análisis con base en el pensamiento de Neil Postman”

Por Atziri P. Salinas Hernández

Los medios de comunicación tienen un lugar decisivo en el contexto actual; no por nada se les considera ya el “cuarto poder” en las sociedades contemporáneas. Sin embargo, en este apartado nos centraremos en un medio masivo que, para Neil Postman, es esencial en la cultura y en la vida de los americanos: la televisión.

En la entrevista que la Canadian Broadcasting Corporation realizó a este sociólogo y crítico cultural, establece que éste es un medio muy distinto a los demás, ya que ha tomado un papel tan trascendental que incluso puede hacerse una analogía entre éste y la iglesia medieval. Esto lo adjudica a que acudimos a la televisión para encontrarnos con todos los ámbitos de la vida humana, tales como la política y la religión. Es el centro de la cultura americana e incluso valida las experiencias de las personas; se ha convertido en un medio tan importante que para que algo sea legítimo tiene que pasar por la televisión. Postman sólo hacía referencia a Estados Unidos; sin embargo, valdría la pena reflexionar si en México el contexto es parecido.

Y es que en nuestro país, el monopolio de las telecomunicaciones ha sido otro tema bastante discutido. Televisa y TV Azteca son dos televisoras que llegan a gran parte de las masas, no sólo en México sino también en otras latitudes. Dada su importancia y popularidad en el contexto en el que se insertan, es preciso preguntarnos acerca de los contenidos que abordan. ¿Existen en su programación espacios en los que se discutan asuntos de interés general y propicien el debate y reflexión pública? ¿Ó es que más bien responden a intereses capitalistas? Al respecto, Postman establece que se han creado símbolos extendidos a través de la televisión a fin de lograr el objetivo final de las empresas que se publicitan: vender.

Los programas de más audiencia de dichas televisoras mexicanas, no aluden precisamente a la reflexión y/o discusión de temas de interés público. Postman establece que, al ser un medio basado principalmente en imágenes, aplasta a las palabras, lo cual implica que la gente se vuelva dumber. El tiempo es tan corto en televisión que los temas no pueden ser analizados ni debatidos a profundidad; de lo contrario, la gente no se quedaría a escucharlos, ya que pesa más la imagen que las palabras.

En este punto, Postman advierte un peligro, ya que tanto la política como la religión son redefinidas en un mundo donde el carisma, la imagen y el poder de la personalidad pesan más que la lógica y las propuestas políticas o la teología. Éste es otro punto no muy alejado de nuestro contexto nacional; el impacto que tiene la propaganda política en nuestro país, ha llevado a los políticos a utilizar los medios masivos como herramientas para ganar más adeptos y, por consiguiente, más votos. Cabría preguntarnos: ¿estamos decidiendo conforme nuestra racionalidad a nuestros dirigentes políticos?, ¿sabemos sus propuestas?, ¿conocemos la ideología que profesan?, ¿votamos con base en nuestro raciocinio y lógica?, ¿cuáles son las razones por las que elegimos a un(a) candidato(a) sobre otro(a)? Otro ejemplo que establece Postman, es el de los noticiarios, los cuales son más un negocio que un trabajo de periodismo serio de investigación.

Lejos de pretender que los lectores adopten la forma de pensar de este autor, pretendemos crear consciencia en la audiencia televisiva. No se trata de estigmatizar a los medios masivos de comunicación; más bien compartimos el interés de Postman por hablar acerca de lo que las tecnologías no hacen; es decir, de las desventajas que implica que la televisión se haya convertido en una parte esencial de la vida de las personas. No estigmatizar, sino concientizar y educar. Con ello, las personas serán más capaces de discernir entre información subjetiva e información que, si bien no es puramente objetiva, sí se acerca a serlo.

CBC Interview with Neil Postman. (11 de enero de 2004) Tomado de: http://www.jour.unr.edu/linn/j705/postman-cbc.html (1 de mayo del 2010)



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